Se denomina tortícolis a una contractura de la musculatura cervical unilateral, la que genera una posición rígida, rotada y lateralizada del cuello.
Este tipo de contractura puede generarse por diversos motivos, pues hay distintos tipos de Tortícolis:
- Tortícolis congénita, asociada al acortamiento del esternocleidomastoideo.
- Tortícolis distónica, provocada por alguna disfunción neurológica.
- Tortícolis simple, que son contracturas muy comunes causadas por malas posturas, como dormir con almohadas demasiado altas o bajas, o sostener el teléfono entre el hombro y la oreja.
A grandes rasgos, en todos estos tipos de Tortícolis se presenta una contractura mantenida de la musculatura lateral de la columna, produciéndose así una desviación cervical.
De presentar una Tortícolis simple, esta se puede tratar con ejercicios de estiramiento, aplicación de calor en la zona o el uso de analgésicos y relajantes musculares. Pero si la dolencia perdura, es fundamental el asesoramiento con un profesional.
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